Oriéntate


Los chicos del coro

       


 

 En esta película podemos observar que la técnica de acción-reacción que utiliza el director y algunos profesores además de ser muy severa, a largo plazo no es eficaz ya que los alumnos en lugar de aprender de sus errores lo que hacen es sentir miedo, rabia y ganas de venganza como en el caso del chico nuevo.

        Algo que nos ha llamado la atención es el momento en que culpan al chico nuevo de haber robado el dinero del sobre, castigándolo así duramente sin ser él realmente el culpable. Esto se da en muchas ocasiones en las aulas; los maestros cometen el error de juzgar a los alumnos teniendo en cuenta el concepto que tienen de cada uno de ellos. Por ejemplo: al chico que normalmente tiene mala conducta siempre se le acusará de todo aquello que ocurra negativamente en el aula, descartando la posibilidad de que la culpa haya sido de los alumnos cuya conducta suele ser positiva.

        Por otra parte el nuevo vigilante del colegio, es un hombre que se centra en los intereses de los niños de esta manera consigue que éstos se involucren y entiendan que las normas existen para algo; y que están pensadas para beneficio de los alumnos.

        Es importante que a los niños conflictivos o con alguna dificultad de aprendizaje se les premie siempre que hagan algo positivo de esta manera se dará cuenta de que sirve para algo y que puede hacer cosas bien. En el caso de que hagan algo malo, también hay que castigar o reforzar negativamente pero nunca con castigos físicos ni psicológicos sino quitando algo que les gusta o haciendo algo que les haga entender el porqué de su error y aprendan de él.

        Por ejemplo, un niño conflictivo, que no hace caso a la maestra, que no realiza las tareas de clase… no debería recibir atención por parte de la maestra, es decir que en los momentos en los que su comportamiento es perturbador debería ser “ignorado”, para que no se refuerce su conducta mediante atención por parte de la maestra o de sus propios compañeros. En cambio, cuando haga algo bien, se esfuerce, preste atención…. Se debería premiar de inmediato, no premiar como algo extraordinario (ya que este es su trabajo como alumno) sino prestándole más atención, elogiándolo, o incluso valorando su trabajo delante de los compañeros; de esta manera el alumno se sentirá bien y volverá a repetir dicha conducta positiva.

        Como ya hemos dicho anteriormente es importante que nos centremos en los intereses de los alumnos para poder acercarnos a ellos y aumentar su motivación por las actividades de clase.