Oriéntate


¿Qué hago el lunes?

-DINO SALINAS-

            Los maestros, además de llevar la clase con 25 alumnos, intentar que todo vaya bien, que aprendan el máximo, que todos se sientan cómodos dentro de sus posibilidades… también tienen que trabajar fuera del aula programando las actividades que llevará a cabo con sus alumnos y que se ajustan mejor a sus características personales.

 

            Al igual que dar clase se puede definir como algo espontaneo, que puede dar opción a ir cambiando en el momento según la situación, las circunstancias o las necesidades de los alumnos, preparar las clases es algo más reflexivo y con lo cual se necesita un ambiente de tranquilidad y relajación.

 

            Cada profesor, según sus ideales, pensamientos, formas de ver la educación prepara sus clases de una manera u otra. Es cierto que todos tienen que seguir los requisitos mínimos, y conocerse la ley de arriba abajo pero una vez que sabes eso cada uno tiene la libertad de llevarlo a cabo como mejor le plazca, dentro de los límites establecidos y según las características de su grupo-clase.

 

            En este punto, cabe decir que es muy importante que los profesores tengan una buena formación. Esta formación no debe estar solo centrada en el ámbito disciplinar sino también en el ámbito psicopedagógico ya que en el aula se dan muchas ocasiones en las que hay que decidir y hay que enfrentarse a situaciones y problemas que se deben solucionar; el profesor debe elegir la solución más adecuada en cada momento.

 

            La programación de aula dependerá de cada profesor y de su manera de concebir la ecuación; según el paradigma que siga cada uno se centrará en unos aspectos u en otros. Por ejemplo, en nuestro caso concreto nos decantamos por el paradigma crítico; a la hora de programar las actividades de aula nos decantamos por una reflexión, teniendo en cuenta todas las posibilidades y limitaciones que tenemos a nuestro alcance, además como críticos estamos dispuestos a asumir responsabilidades que nos ayuden a conseguir lo que pretendemos con nuestros alumnos.

 

            Puede que nos resulte difícil llevar a cabo nuestra programación pero intentaremos sacarla adelante con esfuerzo y motivación (reflexionando, comentando con el resto de compañeros, investigando por nuestra cuenta o observando técnicas que ya hayan utilizado anteriormente otros compañeros)  ya que creemos en lo que hacemos y sobretodo nos movemos por un fin en común: el desarrollo y aprendizaje de nuestros alumnos, que al fin y al cabo es lo que realmente importa.